Comercio Exterior en Oaxaca

Oaxaca tradicionalmente ha sido una entidad agroindustrial. Si volteamos al pasado, nos percataremos que no hemos tenido un programa propio para el desarrollo de la producción orientada a la exportación. Quizás por este motivo, el comercio exterior no ha sido prioridad de los gobiernos estatales. Un ejemplo de esta afirmación, es el crecimiento bajo que representan las exportaciones oaxaqueñas en comparación con el total nacional, muy por debajo del punto porcentual.

Oaxaca tiene una asociación muy escasa con actividades de libre comercio. Sin embargo este depende en gran medida de la inversión que se destine a esta actividad. Los productos oaxaqueños que tienen una participación destacada en el comercio exterior son el mezcal, el quesillo, el mole y el chocolate. La producción de la industria del mezcal “es de alrededor de 2.3 millones de litros anuales, de los cuales se exportan alrededor de 700 mil a Estados Unidos, Canadá, Asia y Europa; actualmente existen 600 fábricas y 80 marcas registradas para su venta, además de contar con la Denominación de Origen y Norma Oficial Mexicana. Sin embargo, gran parte de los productos oaxaqueños se exportan a los Estados Unidos de Norteamérica, concentrando el comercio en esta región. Por ello, la diversificación de las relaciones comerciales debe ser parte de la estrategia para el comercio exterior de Oaxaca.

Aunque ha existido interés por el gobierno estatal y federal por fomentar la actividad exportadora de los pequeños y medianos productores oaxaqueños, aun no se han podido potenciar estas acciones. Por ejemplo, la oficina de BANCOMEXT que existió en alguna época en la capital del Estado, tuvo que emigrar ante la falta de interés de los empresarios por exportar sus productos. Al mismo tiempo, los logros ha obtenido la Secretaría de Economía Estatal en materia de comercio exterior son limitados.

Algunas de las causas por las cuales Oaxaca no puede comercializar grandes cantidades de productos en los mercados internacionales es debido a su producción artesanal. Es decir, los productos como el mezcal, el mole, el quesillo o las artesanías, son generados en pequeña escala, debido a que sus procesos de producción no son industriales. Esto limita la capacidad de surtir pedidos a gran escala en caso de que algún comprador en el extranjero lo requiera. En segundo término, no se cuenta con una cultura de la exportación en Oaxaca y los gobiernos estatales no han fomentado la práctica exportadora, por lo cual es casi desconocido para el pequeño o mediano productor, el hecho de comercializar sus productos más allá de las fronteras nacionales. Además, las pequeñas empresas oaxaqueñas tienen pocas posibilidades frente la demanda internacional, que exige a las PYMES características compatibles de precio, diseño, calidad, cantidad, servicios y continuidad en los mercados.

Sin duda, el Estado de Oaxaca necesita grandes inversiones en infraestructura para hace crecer el comercio exterior de la entidad. Los productores oaxaqueños por ejemplo, han enfrentado varias dificultades para colocar sus productos en los mercados internacionales debido a que no se conocen las leyes relacionadas con el comercio exterior, no existen empresas de logística para transportar los productos oaxaqueños. En este mismo contexto, existen demasiadas regulaciones no arancelarias en los mercados de destino, como los permisos y barreras fitosanitarias. Actualmente hay una gran ausencia de instrumentos de apoyo económico a las exportaciones de las PYMES y una vinculación directa entre el sector empresarial y el sector educativo para el fomento de las exportaciones. Lo más lamentable, y que pude constatar personalmente, es que no existe coordinación en los esfuerzos que realizan el centro PYMEXPORTA estatal y la oficina de enlace de la Secretaría de Economía Federal para promover las exportaciones de los productos oaxaqueños.