sábado, 11 de abril de 2009

México y los créditos internacionales

Sin duda, el tema que está presente en todos los medios de comunicación, en las conversaciones con los amigos, en la academia, en las empresas y en el gobierno, es el efecto que la crisis económica actual está teniendo en nuestro país y en el mundo. Ante esta situación, las naciones han buscado alternativas para disminuir el impacto de ésta en el mercado interno y en los bolsillos de sus ciudadanos. Más que la falta de dinero, en el mundo lo que se vive es una aversión al riesgo. La gente tiene mucho miedo a pedir prestado o de otorgar financiamiento, a tener inventarios. Esa aversión al riesgo es lo que más daño está haciendo a la economía de México.
Uno de los aspectos negativos para una economía nacional son las especulaciones financieras. Cuando existe especulación en los mercados, regularmente se comercia con nada, con productos que no existen, lo cual genera volatilidad y se pierden muchos capitales en las transacciones. Ante ello, las empresas prefieren no invertir y guardar sus recursos económicos para utilizarlos en mercados seguros o en ocasiones más estables. Otra de las maneras de medir la inversión de empresas extranjeras y nacionales en un país es a través del riesgo país. México, al tener grandes problemas como la inseguridad, la crisis económica y la inestabilidad financiera, ahuyenta a las empresas en lugar de atraerlas a establecerse en el país.
Hace algunos días, en el marco de la reunión del Grupo de los 20 (G-20) en Londres, Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de México, a través del Banco de México y la Secretaría de Hacienda solicitaron estos recursos al Fondo Monetario Internacional (FMI), principal organismo financiero a nivel mundial. Este préstamo, generó opiniones divididas en el país; algunos sectores se manifiestan a favor, ya que opinan que este recurso generará estabilidad en los mercados; y otros, se manifiestan en contra, ya que este préstamos generará más deuda para el gobierno de México, compromiso que tendrá que saldarse con recursos del pueblo mexicano.
Sin embargo, al momento de conseguirse el apoyo del FMI se empieza a eliminar la aversión al riesgo en México, se da una sensación de fortaleza para que vengan inversiones y se sientan tranquilas.Sin duda, las empresas serán las más beneficiadas con este préstamo. La línea de crédito que otorgará el FMI a México por 47 mil millones de dólares, con el fin de blindar el sistema financiero mexicano, es vista por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) con buenos ojos, porque viene a sumar músculo a la fortaleza financiera del país y porque ayudará a estabilizar el peso. Según especialistas del organismo internacional, la línea de crédito solicitada al organismo no debe utilizarse para evitar la depreciación el peso frente al dólar, pues las reservas (del Banco de México) aún son muy altas. Según datos de la agencia Reuters, las reservas del banco central suman 80 mil millones de dólares, suficientes para enfrentar problemas económicos severos.Sin embargo, un aspecto negativo es que en nuestro país, existe gran riesgo de corrupción a nivel directivo en las compañías sobre el uso de los recursos.
En las altas esferas empresariales de México no sólo en el gobierno, la corrupción avanza lentamente, por lo que el FMI obliga a México que otorgamiento de créditos con recursos del FMI sea un proceso transparente y este recurso sea utilizado para inversiones públicas, dejando de un lado las especulaciones y malos manejos.Hay algunos sectores en el país que están en contra de los préstamos internacionales de México. Lo anterior debido a, según ellos, no se protege a la economía mexicana, pues lo único que se logra es aumentar los pasivos del país, que a la larga serán pagados los ciudadanos vía impuestos. La actitud de la de la Coparmex es muy sospechosa, pues ya están visualizando como utilizar estos préstamos vía rescate de empresas ”necesarias” para el desarrollo nacional como líneas aéreas, inmobiliarias de políticos, armadores de automóviles y bancos quebrados.

No hay comentarios: